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jueves, 4 de septiembre de 2008

Biografía del maestro


Víctor Sueiro nació en Buenos Aires, Argentina, el 9 de febrero de 1943 y fallece el 13 de diciembre de 2007.

fue un periodista, escritor y presentador de televisión.

Biografía
A los 16 años se inició periodísticamente en el diario El Mundo y en televisión fue recordado su trabajo en Teleshow y luego fue el acompañante de Tita Merello en Todo Tita.
Victor Sueiro trabajó desde siempre en los medios de comunicación y también incursionó en el cine y en el teatro como guionista y adaptador, pero por sobre todo a partir de una experiencia límite se convirtió en uno de los escritores más leídos en la Argentina.
En 2003 volvió a la TV, después de trece años de ausencia, como productor general y conductor de Misterios y Milagros, que tuvo un éxito impensado y se repitió al año siguiente.
También en 2003 recibió una distinción fuera de lo común: el premio Juntos Educar, que otorga el Arzobispado de Buenos Aires a una docena de personas por año, desde 2000. Este honor es conferido a quienes, con su trabajo, colaboran con la educación y la cultura, esencialmente si lo hacen desde la esperanza y el amor al prójimo.
Durante el transcurso del año 2007, su corazón volvió a jugarle una mala pasada y el 14 de agosto en el programa de Mirtha Legrand, 20 días después de una operación, dijo sobre su estado de salud:
"Ésta vez me golpeó muy duro, si tengo que pelear por mi vida, peleo muy duro"
Después de estas declaraciones, fue operado dos veces más, hasta que al fin su corazón dijo basta. Un día un periodista le preguntó si de verdad no le tenía nada de miedo a la muerte y sin titubear contestó:
"Morir es como un viaje en tren: lloran los que se despiden en el andén, pero el que viaja está muy contento"

Frases
Dijo recordando los sucesos del 20 de junio de 1990:
"En serio, suena loco pero es así: un sueñito suavecito y después... ¡tac! Un túnel con una luz hermosa al final, y la línea mortal. Me gustaría que la gente le perdiera el miedo a la muerte. Ahí no hace frío ni calor, no hay temores ni sensaciones malas. Nos esperan cosas buenas"
Andrés Calamaro, "El Salmón":
... Debo contar lo que solo yo se, uh ! perdón, Victor Sueiro también...

Trayectoria

Televisión

Siesta (1974)

Juguemos en familia (1985- 1987)
Misterios y Milagros (2003) por Canal 13

Fue en Gente, revista cuya redacción compartió con Samuel "Chiche" Gelblung, donde empezó a codearse con el mundo de los ‘ricos y famosos’. Sus entrevistas con celebridades, a las que tuteaba y con quienes establecía un diálogo franco, eran redactadas en primera persona. Eso lo hacía diferente, incursionando en un estilo de comunicación cercano al gusto popular. Debutó en televisión en el programa El juicio del gato, conducido por Lucho Avilés. Y su cara, que había comenzado a colarse en algunos noticieros, se empezó a hacer conocida. Tanto su simpatía como sus anteojos ‘culo de botella’ fueron su signo de identidad. Por entonces ya era un hombre de fe. Pero sus creencias eran parte de su vida privada. Su religión, Católica Apostólico Romana, poco tenía que ver con su imagen pública. El tema de sus notas eran los personajes del mundo del espectáculo, cultivando un periodismo entretenido, ligero y familiar. En 1974, por ejemplo, hizo Siesta, un programa ómnibus; luego participó en Teleshow y, más tarde, acompañó a la actriz Tita Merello en Siempre Tita. En 1980, guionó películas de Palito Ortega y otras cómicas, con Alberto Olmedo y Jorge Porcel.
En medio de la dictadura militar (1976-1983), un gerente de ATC lo convocó para hacer un programa que iba a formar parte de una campaña que pretendía instalar políticamente al almirante Emilio Eduardo Massera. Rechazó la oferta y así comenzó a tener dificultades para conseguir trabajo. Tras la asunción del gobierno de Raúl Alfonsín no le fue mejor, aunque desde 1985 hasta 1987 condujo por Canal 13 Juguemos en familia, un ciclo de preguntas y respuestas. De ideas conservadoras, pero sin militancia, Sueiro adjudicó a su falta de lealtades partidarias sus baches laborales, que eventualmente lo llevaron a abominar de la política. Esas mismas rachas luego iban a repercutir en su salud.

Libros

Sus dos primeros libros -Más allá de la vida (Ed. Planeta, 1990) y La Gran Esperanza-, donde se ocupó de las llamadas Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM), fueron un batacazo. Ambos títulos son una suerte de recopilación comentada (desde el punto de vista de un católico creyente que vivió la experiencia) de los primeros casos del género informados en la Argentina. Aunque el tema ya había sido tratado por los doctores Raymond Moody y Elizabeth Kübbler Ross, entre otros autores dedicados a la divulgación popular de temas tanatológicos, Sueiro fue quien instaló el tema en la Argentina: según el programa Secretos Verdaderos, sólo en las primeras ediciones de ambos libros agotó 150.000 ejemplares.
Para algunos, aquel éxito descansó tanto en su popularidad previa como conductor televisivo como por su condición de ‘protagonista’, exponiendo su propia experiencia de ‘vuelta de la muerte’ como un acontecimiento que transformó positivamente su visión del mundo. Tal experiencia lo llevó recorrer un camino espiritual donde su forma de entender el catolicismo pudiera coexistir con el menor conflicto posible con experiencias a veces más relacionadas con lo sobrenatural que con la religión. También hubo quienes atribuyeron el boom a la idiosincracia argentina, generalmente ávida de obras testimoniales ofrecidas por referentes mediáticos. También, hay que tener en cuenta que el lanzamiento de sus títulos coincidió con dos taquilleros estrenos cinematográficos emblemáticos que abordaron la cuestión: Ghost, la sombra del amor (1990) y Línea Mortal (1991), cuyas tramas remiten sin metáforas al estereotipo de ‘viaje al más allá’ expuesto por Sueiro.
En cualquier caso, Sueiro interpretó y volcó sus vivencias en un lenguaje simple y coloquial, siguiendo un patrón conforme a las expectativas del argentino medio, fuertemente enraizadas en el catolicismo dominante y, a la vez, con la pátina de innovación provista por la cultura New Age. Si bien algunos le reprocharon la intesidad con que toma posición (en su obra evoca las hipótesis científicas sobre las ECM sólo para desacreditarlas), el mismo Sueiro, en diferentes entrevistas, como la que dio a la La Maga en 1993, le restó a sus obras pretensiones científicas (5). Ya en su primer libro, al comentar su impresión sobre el relato de una informante, escribió: "(...) yo viví la Gran Experiencia, lo cual me pone mucho más allá (y Más Allá) de ser un simple escriba que hace esfuerzos por ser objetivo, como hice siempre" (6).
Tal vez deban buscarse las raíces de su éxito en el carácter más vivencial que descriptivo de sus obras, donde el acento está puesto en conmover, y en lo posible, convertir, a sus lectores. En La Gran Experiencia fue explícito: "Pretendo apuntalar lo mío, defenderlo con mis armas, señalar todo lo bello que encierra y que a veces no recordamos. Los misterios de la religión que hacen a la Fe aún más profunda al aceptarlos. La vida eterna es un dogma de Fe inquebrantable para un cristiano. Todo lo que fortalezca este dogma es maravilloso" (Pp. 200-201).
TIEMPO DE REVANCHADesde 1990, Sueiro escribió a razón de un libro por año. Todos fueron best-sellers. Curas sanadores y otros asombros, Poderes, Año 2000, las profecías, Predicciones del fin del mundo, El ángel, un amigo del alma, La Virgen, milagros y secretos, la novela Líbranos del mal y su reciente Milagros, más que nunca. Según la revista Veintitrés, sólo con los títulos publicados por Editorial Planeta (ya que en 1999 Sueiro se mudó a Atlántida), llegó a vender un total de 720.300 ejemplares que le reportaron ingresos por más de un millón y medio de dólares (7).
Autor de la columna "Crónicas locas" en la revista Conocer y Saber (luego Conozca Más, 1989-1997), la revista Gente (que publicó una difundida serie de suplementos sobre su especialidad celestial) incluyó a Sueiro entre los ‘personajes del año’ en sus tapas de 1993 y 1996. En 2003 -después de mantenerse alejado de la televisión por 13 años- se tomó una dulce revancha: lanzó un nuevo programa que se convirtió en un formidable éxito de audiencia. Misterios y Milagros, la homilía laica con más ráting que conoció la televisión argentina de los últimos años, espera repetir el éxito a fines de 2003, temporada en la que Canal 13 piensa retomar el ciclo.
"Siempre fui un cabrón", se definió hace poco. (Después de la experiencia) "perdí el sentido de las relaciones públicas". Así pretendía justificar sus ataques a críticos y escépticos, actitud que mantuvo a lo largo de la nueva etapa de su carrera (8). Desde su programa, insistió con el concepto según el cual "las cosas más importantes (el amor, la esperanza, el coraje...) son las que no se ven". Convencido de que "un tipo que no le tiene miedo a la muerte es un tipo peligroso", confió que le teme más a la vejez. "El enemigo es el tiempo, no la muerte, que puede ser hasta piadosa. Quiero morir joven", comentó. "Este es el valle de lágrimas. Estoy seguro de eso".
Entre otros se destacan:
Más allá de la vida (1990)
Más allá de la vida 2
La gran esperanza (1991)
Poderes (1992)
Curas sanadores (1993)
El ángel, un amigo del alma (1994)
Año 2000
Las profecías (1995)
Historias asombrosas (1997)
La Virgen, milagros y secretos (1999)
Líbranos del mal (2000)
Milagros más que nunca (2001)
No tengan miedo (2002).

20 de junio de 1990

El 20 de junio de 1990, se produjo el accidente cardiovascular que -desde entonces- Sueiro llama "mi muerte clínica". Hacía dos años que sufría dolores cardíacos. Y durante el apagón del que emergió evocando su ‘Gran Experiencia’ describió el túnel oscuro, una luz al fondo cuya intensidad va en aumento, y la sensación de ‘una paz total’. Esta experiencia fue para Sueiro tan conmovedora como real: se sintió ‘flotar’ y oyó a una voz muy dulce que le decía: ‘Hola Tito’. Sólo una persona, dice, lo llamaba de este modo: "No sé por qué extraña razón sentí que era mi abuelita".
El 20 de junio de 1990 sufrió un vuelco en su extensa trayectoria mediática tras un paro cardíaco que lo tuvo clínicamente muerto por 40 segundos y después del cual publicó Mas allá de la vida, libro con ventas masivas en toda Latinoamérica.
El tema del pasaje de la vida a la muerte, la sensación de una luminosidad que envolvía todo y que lo adentraba en otra percepción fue el imperativo que lo impulsó a profundizar su fe en Dios y a hacer frente a más de 15 cateterismos y 11 angioplastias con estoicismo y la convicción de la existencia de un más allá.

1 comentario:

Unknown dijo...

A Victor tendria muchas cosas para agradecerle eternamente,la primera es que me acercó a mi ángel cuando yo tenia 25 años y un problema de salud tremendo,y uno de sus libritos como él decia,"El Angel" llega a mis manos..."sin querer queriendo"...Nunca pude agradecerle en vida de él,pero ¡Miren las "cusalidades"!...hoy 2 de octubre me encuentro con ustedes en facebook...justo hoy...DIA DE LOS ANGELES CUSTODIOS..."Alguien que se escribe con mayusculas debe estar sonriendo"...eso lo escribió Victor no reccuerdo en cual de sus libros...o en todos quizas.